El jueves pasado fue Acción de Gracias y lo celebramos en el colegio. Cualquiera que conozca la cultura americana sabe que el Día de Acción de Gracias es una festividad importante en la historia de Estados Unidos.
Todas las clases, desde preescolar hasta sexto grado, celebraron este día enfatizando los valores de compartir y de ser agradecidos.
Preparando el banquete
En primer lugar, comenzamos el día con los preparativos para la comida de Acción de Gracias. Nuestra cocinera, Bety, junto con varios voluntarios, se tomaron el tiempo de preparar el banquete con antelación. Todo el colegio disfrutó del delicioso pavo, puré de patatas con salsa, judías verdes y tarta de manzanas casera de postre. Los voluntarios organizaron cuidadosamente toda la comida en bandejas individuales. Luego, fueron distribuidas a las diferentes clases para disfrutarlas.
Ensayo del programa de Navidad
En la clase de la Sra. Afanasenko, los niños en edad preescolar ensayaron su canción para el programa navideño del 16 de diciembre. Tienen un encanto especial a la hora de cantar esta canción, siguiendo la coreografía planteada por las profesoras. Los movimientos están muy coordinados. Es bastante impresionante teniendo en cuenta que aquí coexisten tres grupos de edad diferentes.

A la hora del cuento, la Sra. Afanasenko tomó un libro de la biblioteca y se lo presentó a los niños. Se trataba del cuento clásico “El pez arcoíris” . Su tema principal es la amistad y ayuda a los niños a pensar en cómo ser un buen amigo. Sentados en círculo alrededor de su maestra, los niños escucharon atentamente cada una de sus palabras.

Cuando llegaron las 12 en punto, se dividieron en pequeños grupos dentro de la clase para comenzar su Center Time. Un grupo trabajó las formas moldeando con plastilina, otro grupo trabajó con números y colores y otro grupo con letras. De una manera didáctica y divertida, aprendieron palabras como “escama” y “pez”. Mientras, aprendían colores, números y desarrollaban habilidades motoras finas.
Fiesta de acción de gracias
Tan pronto como termina la clase, ya es hora de comer. Los niños lo saben y van a lavarse las manos de forma ordenada y muy fluida. Están acostumbrados a esta rutina y eso les da mucha seguridad y tranquilidad. La mesa ya estaba puesta y los niños se sentaron cada uno en su lugar.
Nuestro director guió a los niños a cantar una canción para bendecir la mesa. Ya se la saben de memoria y forma parte de su rutina diaria. También habló con los niños sobre por qué agradecemos a Dios por las cosas buenas que tenemos.
A juzgar por su reacción, la comida estuvo deliciosa y los niños disfrutaron de la ocasión especial.