¿Como educar a tus hijos con propósito? Aprende a leer la pregunta detrás de la pregunta
Criar buenos hijos es una tarea tan difícil que aún los padres más sabios dedican todas las herramientas que conocen para lograrlo. Una de esas herramientas es la comunicación. Esta es el proceso de transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. Significa lograr trasmitir información, y supone que no sólo se da información, sino que también se recibe. Y en cuanto a comunicarse efectivamente con un niño, hay que reconocer que eso es un arte singular, porque sus mensajes a menudo se expresan en un código que necesita ser descifrado.
Por ser tan difícil, algunos padres se sienten frustrados porque a veces algunas conversaciones no conducen a ninguna parte.
—¿A dónde fuiste?
—Afuera
—¿Qué hiciste?
—Nada
Entonces esos padres que tratan de ser razonables muy pronto descubren cuán agotador puede ser un diálogo así. Algunos padres dicen: “trato de razonar con mi hijo, pero no me escucha. Sólo me escucha cuando le grito”. Es cuando nos damos cuenta de que nuestro lenguaje de todos los días no es adecuado para comunicarnos con los niños. Para llegar a ellos necesitamos un nuevo modo de relación, incluso nuevas formas de conversación con ellos.
Una cuestión de comunicación
El nuevo código de comunicación con los niños está basado en el respeto y en la habilidad que desarrollamos para comunicarnos. Hoy más que nunca, la comunicación con el niño exige respetar y proteger, no solo la dignidad del padre sino también la del niño. El niño sabe si nos interesa realmente algo solo con escuchar nuestro tono de voz, el modo en como le miramos o el brillo que perciben en nuestros ojos.
Es un reto aprender a comunicarnos efectivamente. Uno de los aspectos más difíciles es ir más allá y lograr discernir la información que el niño realmente desea saber. No es fácil, pero seguro de que tomarás consciencia de la realidad de las “preguntas detrás de las preguntas” que hacen los niños.
Por ejemplo, si pregunta: ¿Ese animal tiene garras? Lo más probable que la pregunta detrás de la pregunta es que desea saber si ese animal puede hacerle daño y herirle. Así que el adulto puede aprovechar para ratificarle y asegurarle el cuidado que sus padres tienen hacia él.
Otro ejemplo puede ser cuando los niños preguntan sobre la muerte o sobre alguna pérdida. Hasta los 12 años, la imagen que tienen del mundo es muy literal, y creen exactamente lo que escuchan. Por eso es muy importante pensar cómo les respondemos. Porque pueden preguntar ¿por qué ya no está…? Y debemos evitar eufemismos y frases como: “porque se ha ido lejos”, o “porque Dios se ha llevado a tu mamá”, “porque está durmiendo “, o “porque tu abuelito prefiere estar con Dios” o “fue la voluntad de Dios que tu perrito muriera”, o “algún propósito tendrá Dios cuando se robaron tu bicicleta” …
Utiliza explicaciones sencillas
Debido a que los niños pequeños piensan de manera tan literal, estas frases pueden, sin querer, inducirles a sentir miedo de irse a dormir o miedo cuando alguien se vaya lejos y no regrese. Y además expresiones como estas presentan a Dios como alguien que se lleva a las personas. O que Dios hace que los perritos se mueran. O ese Dios tiene muy malas intenciones cuando permite que se roben mi bicicleta. ¿Quién querrá tener fe y confiar en un Dios así?. Sin ninguna mala intención, podemos estar comunicando al niño es que Dios es malvado. Muy lejos de eso, nosotros lo que deseamos es pintar en el corazón del niño un Dios bueno y misericordioso.
El solo decir que la persona murió será una mejor explicación. Por muy frustrante que esto le resulte, continúe repitiendo con calma que esa persona ha muerto y ya no podrá volver. Mejor escoja explicaciones sencillas y simples. Por otro lado, la pregunta detrás de la pregunta que quizás el niño desea saber es reafirmar y asegurar que no se quedará solo, y que sus padres no le abandonarán.
Si no logras discernir cuál es la pregunta detrás de la pregunta, puedes preguntar: ¿qué crees tu?, o ¿qué es lo que te preocupa?, o ¿por qué estás preguntando? Si el niño no tiene la capacidad de responder, o de poner en palabras la pregunta detrás de la pregunta, solo por las dudas, abrásale, exprésale tu amor, y no descartes que lo que en realidad esta buscando es alimentar su necesidad de seguridad. Y si no había ninguna pregunta detrás de la pregunta, cualquier momento es bueno para reafirmar su seguridad.
¿Cómo educar con propósito a tu hijo? Aprende a leer la pregunta detrás de la pregunta.
Por Sonia Maldonado Martinez Ph.D (soniam@lifeschool.es)
Dios les bendiga mucho !!!