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¿Como educar a tus hijos con propósito? Enséñales a hacer las tareas domésticas con alegría.

Los expertos en educación infantil se dividen en dos grupos: Los filósofos y los pragmáticos. Los filósofos que mantienen la postura de esperar que los niños colaboren en casa voluntariamente, que salga de ellos; y los pragmáticos que funcionan sólo con recompensas y sobornos. Los padres deseamos que los niños participen en las tareas domésticas sólo por amor y que lo hagan tranquilamente y en paz. 

Tenemos que reconocer que algunos niños vienen al mundo con una tendencia natural de ordenar, limpiar y cocinar. Sin embargo, otros niños creen que nacen con servicio doméstico personal y tristemente esta tendencia  les dura a algunos  toda la vida. Por eso más tarde será su cónyuge quien sufra las consecuencias. Veo a adolescentes que tratan a sus madres como si fueran la mujer de la limpieza. Esta costumbre no comenzó de un día para otro. 

Desde pequeños mucho mejor

Es importante introducir las tareas domésticas temprano en la vida. Para que un niño sea responsable debemos enseñarle a ser autónomo. Tiene que ser capaz de compartir las tareas del hogar. Sin embargo, no podemos pedirle a un niño de 1 año que haga la cama, o uno de 3 años que lave la ropa. Debemos considerar su edad y su capacidad. Yo nunca hubiera dejado a mi hijo cocinando solo, porque solamente era capaz de ayudarme moviendo o mezclando bajo mi supervisión. Por ejemplo, los niños desde los 2 años en adelante pueden ordenar sus juguetes; desde los 4 años pueden poner y quitar la mesa; a los 5 años puede hacer la cama; y a los 8 años pueden limpiar su habitación. En internet puedes encontrar tablas de tareas que pueden hacer los niños según la edad. Pero aún así debes evaluar la capacidad particular de tu hijo.

Da a tu hijo pocas responsabilidades y ve añadiendo tareas a medida que vaya creciendo. Empieza asignándole una tarea que pueda hacer sin protestar, sin que sea necesario que se lo recuerden o comienza con alguna tarea que le guste. Por ejemplo: a mi hijo mayor le gustaba ayudar en la cocina.Tenía que tener las manos muy limpias porque le gustaba mucho meter sus manos para mover o mezclar. Hoy es un adulto que ayuda a cocinar en su propia  familia y lo disfruta. 

Que tal algunas pautas?

1- Comienza tan pronto pueda hacer alguna tarea. 

2- Explica con claridad qué es lo que se espera de él/ella. No pienses que el trabajo será perfecto desde la primera vez. Dale tiempo de acuerdo a su edad.

3- Establece claramente las veces que, durante la semana, debe realizar la tarea.

4- Hazlo en tres pasos. Primero demuéstrale cómo se hace, después hagan la tarea los dos juntos y luego que la haga solito. O sea, observa, ayuda, solito.

5- Si tiene hijos de ambos sexos distribuya equitativamente las tareas, no divida las tareas domésticas entre tareas de mujeres y tareas de hombres. Las tareas no tienen sexo. 

6- Distribuye la tarea de acuerdo a la edad y a la capacidad del niño. Poco a poco reconoce cuando progresa y refuerza positivamente con un  “muy bien”!. 

7- Algunos recomiendan hacer algún registro para fomentar el cumplimiento de la tarea. Por ejemplo un cartel con el nombre del niño y ponerle una estrella cada vez que la hace.

8- Algunos padres le asignan una paga mensual/semanal de acuerdo a la edad.  O una bonificación si cumple la tarea. Puede estar enseñando con esta estrategia a que hay que trabajar y que el dinero no llega del cielo, a la vez de enseñarle a administrarlo. Mis hijos a veces unían sus pagas para comprar algún juego que ambos deseaban, además de aprender a ahorrar y administrar su dinero, estaban aprendiendo lo que es una cooperativa. 

Son solo ideas, pero más que enseñarles a hacer una tarea es muy importante su ejemplo. Cuando usted hace sus propias tareas, hágalo de buen ánimo ó mejor aún, hágalo con alegría. Si le ven de mal humor, lo más probable que sus hijos acaben haciendo lo mismo. Porque ¿quién querrá hacer esas tareas que detestan hacer  papá y a mamá? La meta final consiste en que los niños sean capaces de darse cuenta de lo que hace falta hacer y ponerse manos a la obra sin que nadie tenga que pedírselo. Hacer tareas es parte de la vida, y hacerlas bien y con alegría quizás  puede proyectar como somos por dentro.  

En resumen ¿Como educar a tus hijos con propósito? Enséñales a hacer las tareas domésticas con alegría.

Por Dra Sonia Maldonado (soniam@lifeschool.es)

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