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A nadie le gusta escuchar a sus hijos quejarse o lloriquear. Es mas ¡nadie disfruta de las rabietas! Solemos recurrir a la solución más fácil. Negociamos con ellos y les damos lo que quieren para que se queden tranquilos y se mantenga la paz. Desafortunadamente, la realidad es que en lugar de aumentar la paz en el hogar, la disminuye. Hace que los niños usen estos métodos exasperantes para obtener siempre lo que quieren.

Hay niños que no están emocionalmente preparados para comenzar el colegio. Los maestros suelen detectar rápidamente a aquellos que están acostumbrados a obtener lo que quieren a través de rabietas. Se distinguen de aquellos que han sido enseñados a escuchar, obedecer y esperar pacientemente. Los niños que vienen de hogares donde sus padres les han enseñado que no pueden tener lo que quieren cuando quieren, son aquellos niños que hacen una transición más suave en clase. El cole es una comunidad donde las necesidades de los otros niños, las rutinas y reglas les impiden hacer las cosas a su manera.

Deja que se aburra (ouch!)

Padres: ¡Enseñemos a nuestros hijos a esperar! Está bien tener momentos de “me aburro”. Estos despiertan la creatividad y desarrollan rasgos de carácter como paciencia y autocontrol. Estas cualidades se trabajan y provienen de retrasar la gratificación.

Pero ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a esperar o aceptar un “no” cuando no pueden tener lo que quieren?

  • Enséñales a no interrumpirte cuando estés hablando con otra persona.
  • Ayúdales a crear un “botiquín de primeros auxilios para el aburrimiento”. Puedes utilizar una caja con ideas de actividades para los momentos de “me aburro”.
  • Evita la tecnología como cura para el aburrimiento. En vez de eso, enséñales a esperar charlando o jugando. Usa el tiempo de espera en el coche, el restaurante o el centro comercial. Son oportunidades para entrenar sus cerebros y que funcionen bajo el “aburrimiento”, sin recurrir a la tecnología.
  • Limita el constante picoteo entre horas.
  • Enséñales a trabajar y a ayudar en casa desde pequeños. Esto ayuda a construir una base para su futura capacidad de trabajo. Los niños pequeños pueden doblar la ropa, guardar sus juguetes, recoger la compra, poner la mesa ó hacer su cama. Los niños mayores pueden descargar el lavavajillas, sacar la basura, lavar los platos , ayudar a limpiar el polvo ó barrer el suelo. Sé creativo. Hazlo estimulante y divertido desde el principio para que su cerebro lo asocie con algo positivo.
  • Ayuda a tus niños a establecer metas alcanzables y a trazar un plan para lograrlo.

Se tú mismo ejemplo de buena actitud en la espera. Los niños aprenden mucho más de lo que hacemos que de lo que decimos. Comienza por trabajar en ti mismo para convertirte en su ejemplo.

En resumen: ¿cómo puedes ayudar a tus hijos a tener éxito en el colegio? Enséñales a tener paciencia, dejando que se aburran.

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