El mes pasado celebramos el Festival de Otoño 2020, un evento que se repite año tras año en nuestro colegio. Normalmente, nos juntaríamos padres, alumnos y maestros pero debido a las circunstancias actuales, lo hemos tenido que celebrar solo con los niños.
Queremos agradecer a Gisele Campos por representar a los padres en el festival que preparó la clase de la Sra Afanasénko y por escribir este articulo que hoy compartimos con todos vosotros.
La historia
“Tuve la suerte de que me invitaran para estar allí, ver cómo se desarrollaba la clase y poder redactar estas líneas y ¡les aseguro que fue de lo más divertido!. Estuve con los más pequeños, gracias a la amable invitación de la Sra Afanasenko. Pude vivir la alegría del otoño con cada una de sus actividades.
Es interesante ver cómo la profesora va desarrollando juegos didácticos alrededor de un tema central enriquecedor.

Todo empieza con una historia sobre calabazas que, siendo pequeñas semillas, comienzan a crecer gracias a los cuidados del granjero hasta estar preparadas para cumplir un propósito maravilloso. Llegado el momento, se abren y se vacía el interior hasta dejarla limpia. Luego, en el hueco que ha quedado se le coloca una vela. Mrs Afanasenko nos cuenta que esa calabaza se parece a nosotros, donde la luz de Dios brilla desde dentro para los demás. Y, es que lo que más me gusta de tener a mi hijo en LIFE es la enseñanza que abarca valores hermosos que se integran con los objetivos académicos.
Center time
Finalizada la historia, los niños se dividen en sus grupos de edad y comienza el “Center Time”. ¡Este momento es una maravilla! En cada rincón hay una actividad. Unos niños juegan con una calabaza poniéndole ojos, nariz y boca. Para hacerlo más divertido, ¡tienen los ojos vendados! Otro grupo intenta comer deliciosas manzanas de otoño sin las manos (y lo consiguen!!!) y otros buscan castañas de entre un montón de palomitas de maíz con unas pinzas.

Cada una de estas actividades está pensada para que los pequeños desarrollen su motricidad fina jugando. Y es que, hay que decirlo, Mrs Afanasenko no da puntada sin hilo. ¡Es extraordinaria!
Decorando nuestras propias calabazas de otoño
¡Llegó el momento de decorar todos juntos! Primero hay que sacar con las manos la “Yucky part” del interior, hasta dejarla limpia y preparada. Luego, le ponemos una luz que brille en la oscuridad.

Para cerrar con broche de oro, el juego de caminata de pasteles con música y deliciosos cupcakes, sin olvidarnos de practicar los números! Los niños se divirtieron muchísimo y aunque tal vez no eran muy conscientes de ello, estaban aprendiendo un montón con sus cinco sentidos!